He elaborado con mucha motivación y optimismo este Post inspirado en Tim Gallwey, John Whitmore y Joseph O´Connor.
Si el Coaching puede asociarse con algún libro es con “The Inner Game of Tennis” de Tim Gallwey, entrenador de tenis, quien se concentró en el Juego Interior, en esa batalla en que todo deportista tiene que librar en sus propias limitaciones mentales.
El indicaba que en una competición, el atleta tiene 2 adversarios: Uno es su oponente externo en la pista, en el estadio o en el ring, y el otro es interno, las limitaciones del atleta. El oponente que habita en la cabeza del propio jugador es más formidable que el que hay al otro lado de la red. Si queremos ganar el juego externo, tenemos que ganar primero el interno. Generalmente el oponente interno es el más duro de los dos. Gallwey pone el acento en la atención, en saber qué estás haciendo (en lugar de en qué deberías estar haciendo) de modo que puedas cambiarlo. Principios que son de aplicación a cualquier clase de Coaching. El Coaching responde a la pregunta ¿Cómo puedo ser mejor?
El Juego Interior tiene lugar en la mente del jugador, y se juega contra obstáculos (interferencias) tales como la falta de concentración, el nerviosismo, las dudas sobre sí mismo y la excesiva autocrítica. Se juega para superar todos los hábitos de la mente que inhiben la excelencia en el desempeño deportivo.
Las victorias en el Juego Interior no significan trofeos adicionales pero nos proporcionan algo más permanente, algo que pueda contribuir significativamente a nuestro éxito, tanto dentro como fuera de una cancha de tenis.
Debemos “des-aprender” los hábitos que interfieren en su funcionamiento y, luego, “dejarlo” que opere por sí mismo. El propósito del Juego Interior es descubrir y explorar el potencial que encierra el cuerpo humano; pudiendo explorar este potencial por medio del tenis.
“Siempre hay un juego interior en tu mente, no importa qué esté sucediendo en el juego exterior. Cuán consciente seas de este juego podrás marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en el juego exterior” (Timothy Gallwey).
La ecuación del Juego Interior
El objetivo común del Juego Interior y del coaching es mejorar el rendimiento, aumentando el potencial y reduciendo las interferencias.
Rendimiento = Potencial – Interferencias |
El rendimiento puede mejorar si se reducen las interferencias (Obstáculos internos como el miedo, duda, inseguridad, autocrítica, creencias limitantes, estructura del “ordeno y mando”).
Cuando sustituimos un enfoque jerárquico de “ordeno y mando” por un estilo de liderazgo basado en el Coaching, disminuyen las interferencias, puede surgir el potencial y mejorar el rendimiento. Para tener un resultado exitoso en el juego, estos dependen de experimentar, asumir riesgos y aprender del fracaso en la búsqueda de nuevas metas, detrás de cada meta siempre hay procesos con los que tenemos que lidiar y estar preparados como en el entrenamiento.
Podemos también decir que nuestro oponente es, en realidad, nuestro aliado, porque hace que nos esforcemos más.
Para terminar de entender la fórmula del rendimiento, diremos que para incrementar el potencial las personas deben desarrollar la agilidad para el aprendizaje, encontrando 4 factores diferentes para el aprendizaje:
- Agilidad con las personas: Quienes se conocen bien a sí mismos, aprenden de la experiencia, tratan bien a los demás y mantienen su compostura aún en situaciones de presión (Inteligencia Emocional).
- Agilidad de resultados: Dan resultados a pesar de condiciones difíciles, y logran inspirar a otros a desempeñarse más allá de lo esperado.
- Agilidad mental: Les gusta explorar problemas desde perspectivas diferentes y se sienten cómodos enfrentando situaciones ambiguas y complejas.
- Agilidad para el cambio: Tienen pasión por sus ideas, a las que les gusta experimentar y probar, y aprender nuevas habilidades.
El juego puede ser paradójico en un punto, donde nuestra mirada y enfoque puede cambiar para ganar, para ello, debe tener en cuenta el replanteamiento de algunos supuestos implícitos sobre el liderazgo, para avanzar en una nueva dirección. Tener un juego paradójico incluye pasar de la estabilidad y seguridad al dinamismo y el cambio.
Los líderes deben estar abiertos emocional y cognitivamente a la novedad, desarrollando una estrategia de gestión para lidiar la ambigüedad. Además, el generar conexiones implica encontrar vínculos y sinergias entre las metas, diseñar roles y procesos cuyo propósito sea integrar nuestras estrategias de juego individuales.
Mi opinión
El objetivo común del Juego Interior y del Coaching es mejorar el rendimiento, aumentando el potencial y reduciendo las interferencias. Como los obstáculos internos suelen ser más intimidantes que los externos, lo primero que tienen que hacer las empresas es que los líderes emprendan su propio viaje de desarrollo personal, a través de los valores y visión; han de ser auténticos y ágiles, estar alineados y contar con un propósito.
En el Siglo XXI vivimos con mucha incertidumbre y competencia global, el desarrollo y la aplicación de los métodos y principios articulados a partir del Juego Interior serán cada vez más importantes, por lo que en las empresas se deben formar Líderes Coach, ya que, en los últimos 100 años, la humanidad ha estado tan absorbida en superar desafíos externos que ha descuidado los desafíos internos.